Sus ideales
Abanderada del comunismo. Aunque muchos creyeron que estaba bajo la sombra de su esposo, el gran muralista Diego Rivera, la artista se convertiría en una de las grandes mujeres de la pintura mexicana y exponente del surrealismo. Vivir en medio de un país convulso y revolucionario la condujo a tomar partido por el comunismo. Compartió con grandes personajes como la fotógrafa Tina Modottio, el exiliado líder comunista León Trotsky y su esposa Natalia Sedova. Trabajó como profesora en el Departamento de Bellas Artes. Desde entonces los críticos de arte señalan que su obra “tiene sus propios valores”.